Casi cada uno de los 365 días que tiene el año son el "día mundial de algo" la mayoría coinciden con enfermedades, problemas sociales o Derechos Humanos. Hay por ejemplo un día mundial de la voz, del agua, sin tabaco, de la filosofía, de casi cualquier cosa que nos podamos imaginar, pero los más conocidos son los relacionados con ciertas enfermedades, día mundial del Alzheimer, del cáncer, del SIDA, de la esclerosis, de la fibromialgia o la hepatitis. Y todos esos días tienen algo en común, los medios de comunicación, los gobiernos y los representantes públicos se llenan la boca hablando de lo comprometidos que están, de las campañas de ayuda que financian o muestran su compromiso poniéndose en la solapa el lazo del color correspondiente. Pero resulta que ya no cuela.
Ayer sin ir mas lejos era el día mundial de cáncer de mama y en España lo reflejaron las principales cadenas de televisión, las redes sociales, los representantes politicos tan comprometidos con la causa, y los ayuntamientos como el de Barcelona por ejemplo que iluminó de rosa los principales monumentos de la ciudad como la Sagrada Familia (horterada, por cierto)
Pero entre tantas campañas y muestras de solidaridad parece que a algunos se les ha olvidado lo más importante, que todas esas enfermedades que tienen (o no) su "día mundial" no se curan con lacitos, ni colores, ni con carreras populares, se curan o se intenta hacerlo con ciencia, investigación y sanidad. Es decir, con inversión.
Si en vez de iluminar edificios en rosa se dedicara dinero a mantener la gratuidad de las mamografías, el resultado de la lucha contra el cáncer sería mas efectiva. Si en lugar de recortar en sanidad pública se potenciara y se dejara trabajar a los profesionales, seguro que habría que "felicitar" en "su día" a mucha menos gente. Si en lugar de echar investigadores y cerrar proyectos se les financiara y se les diera la importancia que tienen en realidad, quizá habría días mundiales que dejaría de hacer falta "celebrar".
Lo que se debe hacer es invertir en esos aspectos, investigación y sanidad. Porque no es un gasto si no asegurar el futuro de todos, en lugar de confiar la economía española a un dios de pies de barro como la construcción y los casinos. La investigación es un sector que tenemos un poco olvidado y que está sufriendo duros recortes mientras se dan ayudas del Gobierno para comprar coches o se siguen financiando aviones de combate. Está claro que invertir en ciencia no da resultados inmediatos, no es un hotel en el que se recupere la inversión cuando el constructor empiece a obtener beneficios, es un proceso más largo y que necesita sobre todo al principio apoyo constante, pero que a medio plazo da muchos mejores resultados, abre más las oportunidades a nivel internacional y es una parte fundamental en el crecimiento de un país.
Es evidente que el Gobierno actual no lo quiere ver pero los anteriores tampoco lo han tenido en cuenta mientras estos años el crecimiento de España se basaba en el turismo y en la construcción, o ahora cuando el ministro Wert dice que "no es un problema la fuga de cerebros" y se retiran las becas a proyectos destinados a los recién licenciados o se cierran investigaciones ya en marcha. Lo más grave es que todas esas decisiones relacionadas con la inversión y el I+D también repercuten en otros aspectos de la sociedad como la educación o el paro y se reflejan por ejemplo en esos chavales de 16 años que hasta hace no tanto abandonaban los estudios sin terminar la ESO con la promesa de un empleo de 1200€ en la construcción y que ahora se ven sin un proyecto laboral claro, o los médicos que no pueden acceder a las infraestructuras y a los tratamientos necesarios por falta de medios. Por no hablar de los investigadores españoles formados en las universidades públicas que tienen que emigrar para encontrar un trabajo.
Mientras se siga pensando que la economía funciona únicamente a base de construir pisos, hacer centros comerciales, vender coches y alquilar apartamentos en primera línea de playa, seguiremos teniendo un problema grave de fondo, porque el crecimiento sólo puede sujetarse en una base sólida y no en ciclos económicos que varían en función de demasiados factores. Una base en la que prime la educación de calidad, la apuesta por la investigación y el desarrollo que supongan un crecimiento económico sólido y trabajadores con recursos y potencial. Porque la inversión en ciencia e investigación es un valor seguro, genera empresas que quieren financiar proyectos, nuevos materiales, métodos que suponen una mejora en las empresas, descubrimientos médicos que repercuten en lo económico y por tanto generen una nueva inversión (aunque la ética de las empresas que obtienen beneficio así es discutible y otro debate) En resumen un espectro de posibilidades mucho más amplio del que tenemos a día de hoy y que no creo que estemos en posición de rechazar.
Por cierto, hoy es el día mundial de la osteoporosis y la estadística. Por si quereis celebrarlo o solidarizaros.
