lunes, 18 de junio de 2012

Último ejemplo

Se supone que esto del blog es para hablar de cosas importantes y no para hacer un diario en plan quinceañera, pero como es imposible separar lo personal de nuestra propia visión del mundo creo que de vez en cuando no me queda otra que escribir sobre mí misma. Si os aburre siempre podéis pasar de leer esto y esperar a la siguiente entrada.

No se muy bien por qué la gente decide tener hijos. Si sé que yo siempre he querido estar rodeada de niños, será porque desde que tengo memoria en mi casa siempre he tenido con quien jugar o alguien con quien pelearme. Y aunque como todos, hemos tenido nuestros momentos malos, en general solo tengo recuerdos buenos de mi casa y mi familia.Nunca hemos sido de demasiado diálogo profundo, ni de tener conversaciones transcendentes sobre nuestros sentimientos, pero sí hemos estado juntos, nos hemos reído en la mesa, hemos hablado de ciencia, de arte, de política, seguimos aprendiendo los unos de los otros y alguna vez hemos jugado al fútbol en el salón
Mi madre nunca ha sido de dejarnos delante de la televisión o con alguien que no fuera muy muy cercano, pero sí era de llevaremos al parque toda la tarde, no enfadarse porque pintáramos con rotulador una pared o dejarnos que nos equivoquemos sin reprocharnoslo.En realidad, si yo aún no he tenido hijos (a parte de por dinero, como todos) es porque tengo miedo de no estar a la altura, como estuvo (está) mi madre conmigo, me enseñó a leer, a escribir en francés, a recitar poesías, hicimos manualidades, paseos... todo lo que a mí me gustaria hacer con mis hijos y no se sí sabré.

Por eso ahora que vienen momentos malos no entiendo que quiera dejarme tirada, a mí y a mis hermanos, no se por qué quiere rendirse sin plantar cara siquiera, sin pararse a pensar en lo que esto supone para nosotros. Puede que yo sea una egoísta por querer que mi madre esté con nosotros el máximo tiempo posible a costa de lo que sea, pero no puedo hacerme a la idea de que ella no quiera lo mismo. Supongo que tendrá sus motivos y que lleva mucho tiempo decidiéndolo, seguro, y sé que se siente fatal por no poder seguir haciendo vida normal,por pasarse el día en la cama, vomitar, o encontrarse siempre triste y de mal humor por los efectos de la quimioterapia. Yo misma me siento mal por verla así, pero sigo sin poder mirala a la cara despues de su decisión de no seguir con el tratamiento.

Yo no voy a poder seguir adelante cuando mi madre ya no esté, sé que no conseguiré superarlo, ya casi ni puedo respirar desde que se que esta enferma, le doy la murga a mis amigos que están hartos de escucharme, y me llevo mal con la gente que quiero porque no se explicar lo que me pasa. Tampoco sé muy bien como salir de esta situación, no se si hablarlo o callarme, ni si alguna justificación médica que alguien que lea esto me sepa decir, conseguirá que mi madre cambie de opinión, de hecho ni siquiera sé si quiero que cambie de idea por lo que yo le diga, porque entonces dejaría de ser la madre que conozco. Lo único que sé seguro es que necesito que se trate, que intente todo lo posible para salir de ésta, aunque al final no funcione. Necesito que me de ejemplo por última vez.